martes, 31 de enero de 2012

Trabajo ETA =)

En España, a lo largo de su historia, multitud de individuos, organizaciones o el propio estado han utilizado el terrorismo con diferentes objetivos, causando cientos de víctimas mortales. ETA es el grupo organizado más antiguo de los que utilizan el terrorismo en la actualidad. Por otro lado, los atentados del 11 de marzo de 2004 han sido los mayores en la historia del país.

Durante la dictadura franquista

El 12 de septiembre de 1948, anarquistas del MLE-CNT (Movimiento Libertario Español-Confederación Nacional del Trabajo) exiliados en Francia realizaron un intento de asesinato contra Francisco Franco. Su plan consistía en arrojar bombas incendiarias y de fragmentación desde una avioneta, aprovechando la presencia de Franco en la Bahía de la Concha con motivo de las regatas de traineras disputadas en San Sebastián. El plan fue abortado ante la presencia de un grupo de cazas y dos buques de guerra con artillería antiaérea.

Primeros atentados de ETA

Artículo principal: ETA
El primer atentado de ETA fue el asesinato de José Pardines Arcay agente la Guardia Civil en 1968.
Hasta el 30 de diciembre de 2006, cuando mató a sus últimas víctimas, dos ciudadanos ecuatorianos en el atentado de la T4 de Barajas, ha causado 873 víctimas mortales, ocurridas tanto durante la dictadura como durante la democracia.
Los objetivos de ETA son amplios, incluyendo a militares, policías, políticos, periodistas, empresarios, etc., y aunque nunca ha reconocido su intención de provocar atentados indiscriminados, lo que ellos atribuyen a "errores de cálculo", han provocado verdaderas matanzas como fue el caso de Hipercor.
A principios de los ochenta, ETA político-militar (rama escindida de ETA, cuyo miembro más conocido fue Mario Onaindia) decide renunciar a la violencia, y reconvertirse como un partido político.
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ETA anunció ayer que deja las armas definitivamente y la esperanza de paz prendió en los corazones de todos los demócratas. "Vivamos hoy la legítima satisfacción por la victoria de la democracia, de la ley, de la razón", proclamó emocionado el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. "Un nuevo tiempo ha comenzado", declaró el lehendakari, Patxi López. "Es una buena noticia que hayamos conseguido que ETA haya renunciado por fin a imponer su proyecto político a través de la muerte, el miedo, la violencia y la exclusión", sentenció el todavía líder de la oposición, Mariano Rajoy, a quien según todas las encuestas le tocará administrar la nueva situación.
Con mayor o menor cautela, todas las reacciones admitían tácitamente que esta vez va en serio. Que ETA se ha terminado, aunque en algunos sectores se echara en falta la "autodisolución" de la banda, la entrega de las armas y el reconocimiento de las víctimas. Quizá por el ello, el Jefe del Estado extremó la prudencia. El Rey Don Juan Carlos declaró: "Es un paso tranquilizador y positivo".
Cuando faltaban dos meses para que cumpliera los cincuenta y tres años de su fundación, ETA anunció ayer literalmente "el cese definitivo de su actividad armada". La banda terrorista se ajustó al guión establecido en la declaración formulada el pasado lunes al término de la conferencia internacional de paz en San Sebastián con la presencia del ex secretario general de la ONU, Kofi Annan y con el respaldo de otros líderes internacionales como Jimmy Carter y Tony Blair.
Los expertos internacionales le pidieron a ETA que anunciara públicamente el "cese definitivo de su actividad armada" y la banda lo hizo con esas mismas palabras. Le pidieron también que hiciera un llamamiento a los Gobiernos de España y Francia para un diálogo "para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto" y ETA utilizó palabras similares aunque le añadió como final de la frase la expresión "y así, la superación de la confrontación armada".
Este añadido podría dar a entender que la "superación" definitiva del terrorismo etarra quedaría supeditada a esa negociación sobre las "consecuencias del conflicto". Habrá que esperar a ver si ETA realiza más precisiones sobre ese extremo en el futuro, si se confirma que el final definitivo de la violencia queda condicionado a lo que resulte de una negociación que incluiría, al menos, la situación de los 702 presos de la banda que permanecen en cárceles españolas y francesas.
Al referirse a las "consecuencias del conflicto", en otros documentos, ETA ha mencionado que con ello se aludía a la puesta en libertad de los presos, al retorno de los huidos y a la "desmilitarización de Euskal Herria". Esta última expresión se refería a la retirada del País Vasco de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Hay que esperar a ver si la banda precisa más en futuros comunicados.
En la declaración de ETA no hay referencia al desarme ni a la desaparición como organización, aunque podría entenderse que esas dos cuestiones formarían parte de la negociación sobre las "consecuencias del conflicto". El pronunciamiento de ETA no hace referencia alguna a la demanda de negociación política que ha sido el norte del grupo terrorista desde los años de la transición. Ni siquiera se alude al punto 4 de la declaración de San Sebastián en la que se sugiere una iniciativa de ese tipo entre los partidos políticos. ETA se ajusta a lo que se ha llamado negociación "técnica", el abandono de las armas a cambio de los presos, algo que históricamente había rechazado la banda.
Este sería el cambio más significativo del grupo terrorista, que hace ya algunos meses asumió que tenía que ser la antigua Batasuna quien marcara la línea política en vez de ser, como siempre había sido, la propia banda la que fijaba las estrategias que tenían que seguir las organizaciones de su entorno.
Expertos policiales consideraban ayer que ETA había ido más lejos de lo que había ido nunca y que podía aceptarse que la declaración suponía el final del terrorismo etarra, aunque quedara por aclarar la desaparición de la organización. El proceso que queda hasta que ETA, además de no atentar, desaparezca como grupo terrorista no será fácil y seguramente tampoco rápido, pero al menos los mandos policiales abrigan la esperanza de que sea un camino sin atentados ni intimidaciones. Se creía que ETA iba a ser más ambigua en sus pronunciamientos y que establecería algún tipo de condiciones, pero al final el pronunciamiento fue más claro y directo de lo que se esperaba.
El comunicado de ETA, difundido a través del diario Gara, lleva una introducción en la que la organización terrorista alude a la conferencia internacional de San Sebastián afirmando que la resolución "acordada" reúne "los ingredientes para una solución integral del conflicto". Sin embargo, no entra a pronunciarse sobre el conjunto de los puntos que había en la declaración de la conferencia, uno de los cuales propicia una negociación política entre partidos.
La banda, además, trata de justificar su historial terrorista atribuyéndose el mérito de que, según indica, se esté "abriendo un nuevo tiempo político". El escrito tiene un recuerdo para los etarras que han muerto o que han sido detenidos, pero no hace mención alguna a las víctimas.
Las horas previas a la difusión del comunicado habían estado plagadas de rumores, rumores que se arrastraban desde que el pasado lunes se celebrada en la capital guipuzcoana un cónclave con presencia de diversas personalidades internacionales. ETA ha utilizado la conferencia de paz de San Sebastián para anunciar el final del terrorismo, aunque había llegado hasta este punto en una situación de extrema debilidad operativa y con la iniciativa política perdida tras el pulso mantenido en 2010 con la izquierda abertzale.
Los servicios antiterroristas estiman que la banda tiene en la actualidad menos de medio centenar de efectivos, con una dirección precaria -su último jefe relevante, Mikel Carrera, Ata, fue capturado el pasado año- aunque hasta el momento continuaban su actividad interna trabajando para su reorganización.
  ATENTADOS DE ETA


829 muertos en 43 años de terrorismo

El atentado perpetrado en un Hipercor de Barcelona en 1987, que causó veintiun muertos, es el más sangriento de la historia de ETA. Pero otras acciones son también recordadas por su especial saña, como el de la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza (1987, once muertos, cinco niños entre ellos); la casa cuartel de Vic (nueve muertos en 1991, cuatro niños); o la plaza de la República Dominicana en Madrid (12 guardias civiles muertos en 1986). Son los más masivos de un largo goteo de acciones que se han cobrado 829 muertos (ver la lista) y miles de heridos y damnificados.
El atentado políticamente más significativo de ETA fue el asesinato en Madrid del almirante Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno y pieza clave del régimen de Franco, el 20 de diciembre de 1973.
ETA intentó repetir la operación en 1995 con un atentado contra José María Aznar cuando era líder de la oposición, y del que el político salió ileso por el blindaje de su automóvil.
Un año después, el asesinato de Francisco Tomás y Valiente, magistrado y expresidente del Tribunal Constitucional, provocó masivas muestas de repulsa. Como también lo hizo el asesinato de Ernest Lluch, en noviembre del 2000.

Manifestación para defender los derechos de los presos de ETA

17 sep 2011

En San Sebastián, se ha celebrado una manifestación para defender, han dicho, los derechos de los presos de ETA. Durante la marcha, a la que han asistido representantes de Bildu y de Aralar, se han escuchado consignas a favor del acercamiento de los presos al País Vasco y de su excarcelación. Aseguran que la política penitenciaria del Gobierno es una muestra de "inmovilismo", y han anunciado una nueva manifestación para el próximo mes de enero. Además, han rechazado la condena de Otegi por el "Caso Batera-gune"